Colgante para guardar la ceniza Cilindro Eterno

Descripción de Colgante para guardar la ceniza

Joya para guardar la ceniza de un familiar.

Sabemos que las despedidas son tristes, dolorosas y confusas. Sentimientos que, con el tiempo, disminuyen en intensidad, pero permanecen de por vida. Se podría decir que son eternos.

También son eternos el apoyo, honradez, dedicación y cariño que esa persona que se ha marchado te brindó cada día de su vida. Y recordarla es el mayor gesto de agradecimiento, admiración y respeto que puedes tener.

Se trata de un colgante de plata con finas líneas negras dibujadas que representa:

-La pieza del puzle de la vida que ahora te falta.

-El tributo a quien ya no está.

-El sentimiento más profundo hacia tu ser querido.

Para que este colgante sea realmente eterno, nuestros artesanos especialistas cuidan hasta el más mínimo detalle en su fabricación. Utilizan los mejores materiales, técnicas y herramientas para ello. Se distingue por:

- Un tamaño perfecto. Las medidas de este relicario para guardar cenizas son de 3,7 centímetros x 0,8 centímetros.

- Sus materiales. El colgante “Cilindro eterno” está fabricado en acero inoxidable y circón. Ambos le confieren una durabilidad única.

- El valor añadido. Incluye como obsequio una cadena de acero, una caja de conservación y un embudo para volcar las cenizas con sumo cuidado.

Enviamos nuestras joyas de forma gratuita en el plazo de 24 horas. Si al recibirla no te gusta, nos comprometemos a facilitar su devolución, ofreciéndote el 110% de su valor. En caso de duda, puedes contactar en info@porsiempre.es o al teléfono 660576336.

El colgante para guardar la ceniza Cilindro Eterno es el complemento ideal para recordar a aquel ser querido que llegó a ser uno de los más importantes de su vida, por su apoyo, honradez, dedicación y cariño. Este colgante para guardar la ceniza cilíndrico de plata con finas líneas negras dibujadas en una elegante secuencia ordenada representa la pieza que ahora nos falta en el puzzle de la vida, un puzzle que no siempre permanece completo ni preservado, pero cuyas piezas, a través de este tributo en forma de joya, sabemos que jamás desaparecen, que no se pierden en ninguna parte, sino que siguen dentro de nosotros aunque ya no formen parte del puzzle.